viernes, 4 de febrero de 2011

Ocaso

Prólogo.

Conducía hacia mi casa en un viernes 13, uno de esos días a los que la gente estúpidamente suele atrivuir antiguas supersticiones. La luz del ocaso cada vez se volvía más tenue y mi única preocupación se centraba en la elección de un disco para reproducir en ese aparato electrónico del que aún desconfío potentemente.
La elección era sencilla: a mi izquierda, Grandes éxitos de The Rolling Stones; a mi derecha, el último disco de Britney Spears.
Supongo que cualquier chica de mi edad hubiese elegido Britney Spears, yo en cambio, elegí The Rolling Stones. Quizás esa sería una de las pocas cosas "anormales" que haría en mi vida, a excepción de dos cosas más.
La primera: cada vez que alguien me preguntaba, ¿Qué quieres ser cuando seas grande?, pensaba mucho tiempo antes de responder y no presisamente por la cantidad de opciones exageradas de donde elegir, más bien porque simplemente no me interezaba nada. Mi sueño siempre fue el mismo: sobrevivir mi longevidad en medio de música, cine, tv y teatro al lado de mi sexy vecino.
La segunda: me encantaba espiar a James, mi mejo amigo, cuando se ejercitaba o podaba el jardin habiendose quitado su camiseta... ni siquiera la figura bien formada de un deportista se comparaba con semejante espectáculo. Y no es que me sintiera sexualmente atraida por él, mejor dicho, su radiante belleza era difícil de ignorar.
Mis padres están muertos, desde entonces no hablo de ello con nadie. Vivo sola en una casa solariega, a orillas de Valle Gris, un lugar tan tétrico como su nombre.
Junto a mi casa hay una sola casa más, la del Dr. Morland, el papá de James, con ellos vive Austin, su otro hijo y una tonta araña llamada "Pelos".
La esposa del Dr. Morland los avandonó hace un tiempo y a pesar de la falta femenina, su casa es aún más limpia y ordenada que la mía... la típica casa de un doctor, ésto abonado a la única excepción, una habitación a la que llamo "El museo de las armas", la descubrí una tarde mientras buscaba pelotas de tenis. Sabía que él y Austin salian de vez en cuando a cazar venados y aunque me quedaba sola con James todo ese tiempo, me veía obligada a prepararlos como cena...

Mi nombre, Laurie Amy... patético, lo sé, por eso James me llama Laam.
Amo la música, el aire libre y la luz del ocaso... esa hermosa luz que dejó marcada mi historia... una historia de amor, aventura, venganza... y algunas joyas de sangre.

0 POV's:

Publicar un comentario

Gracias por comentar! Me encanta conocer tu opinión.
Lamentablemente no puedo contestar preguntas sobre enlaces de descarga, pero si quieres saber más sobre la entrada, déjamelo saber!
Abrazos

 

Nox Invictus Template by Ipietoon Cute Blog Design and Bukit Gambang