Capitulo IV
De vuelta a casa.
-Cierra la boca… ya te comiste otra mosca!
Me pare muy erguida y ladee mi rostro en direccion al lugar de donde venia la voz.
James estaba recostado en el marco de la perta, jugando con el cordon de plata de su llavero, la enorme B plateada chocaba estridentemente contra las tantas llaves sujetas a el. Sin poder evitarlo mi cuerpo se debilito y mi Corazon dio un salto, senti que la sangre llego a mis mejillas y mis piernas comenzaron a temblar.
-James… dijiste que no vendrias.
-Siempre digo eso. No se por que te sorprendes… A proposito, que haces aqui todavia? Tu turno termino hace 30 minutos- Se paro frente a mi, con el mostrador en el medio, dividiendo nuestros cuerpos.
-Ni siquiera he visto el reloj- finji desinteres- asi que, estas preocupado por mi retraso?
James se rio, de la manea que lo hace cuando vemos peliculas de comedia y sacudio su cabello en un gesto de burla.
-Fui a la Universidad, mi auto se averio y decidi buscar a mi odiosa hemanita, para que me lleve a casa, gratis.
-Solo tengo tres cosas por decir. Una, no soy tu odiosa hermanita. Dos, no soy transporte de beneficencia y tres… tu dijiste que no irias a la Universidad, te arrepentiste?
James entorno los ojos con un gesto de fasidio, y comenzo a cerrar las ventanas, asegurandolas con candados y cadenas de acero… excentricidades de Maxim..
-No quiero ir a la Universidad, pero conoces a mi padre. Asi que lo pense, y si tengo que estudiar, entonces es mejor que encuentre cuanto antes una carrera que no me fastidie.
-Como el baile?- inqueri, recordando lo buen bailarin que era James en la escuela.
-Estas demente- se giro, mirandome con hastio- mi padre esa doctor, mi hermano pronto sera abogado, mi madre era economista. Tengo un prestigio familiar que cuidar… sere arquitecto, o periodista, no se, hay demasiadas cosas en las que puedo ser bueno… Es horrible no tener bocacion para algo mas que ser asesino, lo sabias?
-Eres gay?- no pude evitar sonreir al decirlo, solo recorde a chicas hablando sobre chicos homosexuales que querian se periodistas.
James, que ya habia terminado de cerrar el local completamente y actiar las alarmas, se giro directo a mi auto y se sento frente al volante. Lo segui un momento despues, cuando escuche el motor ensendido. Me senti culpable al pensar que quizas lo habia ofendido.
Me sente a su lado y fije la vista al frente, pregutando que podria estar pensando.
No hablo en casi todo el camino, pero de vez en cuando me dedicaba una mirada fugitiva y me sonreia de manera complice.
-Me descubriste, Laam- dijo, antes de llegr a su casa- Estoy secretamente enamorado de Orlando Bloom y mi anhelo mas grande es parecerme a Paris Hilton- sonrio malvadamente y me guiῆo un ojo.
-No te burles-le espete, recordando mis extraῆas confesiones sobre amar a Orlando y envidiar el estilo de Paris.
-Entonces no preguntes estupideces.
-Eso quere decir que no eres gay?
-Soy tan gay como tu eres una seῆorita con estilo de supermodelo que posa desnuda cada semana en revistas para hombres.
Silenciada, con esto guarde la compostura en el poco camino que quedaba antes de llegar a casa. Tenia las manos, aferrada a mi estomago, parecia que una terrible batalla se stab librando dentro de este. Tenia hambre, para que negarlo? Pero no podia permitirme el ser descubierta por James, me avergonzaba demasiado.
Cuando llegamos a su casa, que estaba antes de la mia, James se desvio y comenzo a aparcar en su garage, apago el motor y abrio la puerta para salir.
-Hey, el auto no es tuyo. Es mio- grite.
El, con el semblante asombrio, abrio la puerta a mi lado y me lanzo su chaqueta con severidad.
-No se si eres anorexica, o solo perezosa- mascullo- mi padre me pidio que te cuidara y eso implica alimentarte.
-No soy un animal al que debas alimentar- replique con rabia.
-Oh, entonces eres una muy Buena actris.
Antes de replicar nuevamente, James tiro de mi brazo y me hizo entrar a su casa a empujones.
Comi, a regaῆadientes los spagurtti que el me preparo y cuando termine, olvidando mis modales sali de su casa y corri directo a la mia.
Me pare frente a la puerta y me golpee la cabeza en la pared, al recordar que todo mi conjunto de llaves se habia quedado con James. Lo peor era el frio, ya habia oscurecido y mi ropa no era lo suficientemente calida.
De repente unos brazos extremadamente calidos me redearon por la espalda, me di la vuelta, sabiendo sin ver, que era James, y deslice mis brazos por debajo de su chaqueta.
-Sabes que odio cuando te molestas por ese tipo de cosas- dijo cerca de mi oido, su aliento frio haciendome estremecer.
-Y yo odio que me trates como mi padre.
-Entonces, debo dejar que te mueras de hambre?- sus manos subieron hasta mis hombros y sus manos comenzaron a jugar con mi cabello.
-Claro que no- susurre.
Me quede en silencio, abrazando a James, sintiendo su calor y el movimiento de su pecho al respirar. Su aroma a lavanda me hacia sentir anestesiada. Mi rostro rozaba su cuello y de repente me pregunte, sonriendo mentalmente, como se sentiria morderlo.
-Entra ya. Hace frio- James quito las manos de mis hombos y me dio un beso en la frente.
-Gracias- dije antes de entrar
M e di la vuelta y note algo no habia persivido al estar con James… olia a rosas. Ladee mi cuerpo y ahi estaba, sentado en el sofa con mi copia de Danger days en las manos.
-Jared- dije, con mi rostro en blanco por la sorpresa
El sonrio con inocencia autentica.
-Hola Laam… puedo quedarme esta noche en tu casa?
Laam